A la entrada del pueblo desde la parte sur, en uno de los laterales de la avenida principal, encontramos la ermita de San José, una ermita que data de 1736 y que es la más céntrica de las tres que tiene el pueblo. Al edificio se accede mediante una escalinata que sirve de preámbulo a la entrada principal. Coronada la fachada principal, aunque en uno de los lados, se sitúa una espadaña de tamaño reducido con un arco y rematada por una cruz de piedra. Al lado de sus dos puertas, encontramos dinteles tallados con inscripciones. En la entrada principal podemos leer: “S. Joseph Esposo de María y Padre de Jesucristo. 1737”. La leyenda “HSJO. Año de 1736” corresponde al acceso lateral del edificio.

La nave es de sencilla construcción, con una única nave rectangular, construida en sillería irregular y su interior es austero y de líneas sencillas. A las afueras de esta ermita, encontramos tres cruces de piedra que forman parte de un Calvario, y una cuarta cruz separada de este conjunto. Estas cruces son reutilizadas de un anterior vía crucis que seguramente data del momento de construcción del templo.
