La iglesia parroquial es uno de los edificios más representativos de Los Molinos. De estilo renacentista con influencias herrerianas, el edificio data de 1580 aproximadamente y en su interior encontramos un espacio de gran valor artístico que dota a esta pequeña iglesia de una belleza singular e íntima.

Entramos por el pórtico a través de una reja del siglo XVIII y accedemos al interior, donde destaca el retablo del altar mayor, también del siglo XVIII, que está iluminado suavemente por dos ventanas en arco situadas a lo largo de la nave. En él, destaca en la hornacina central la imagen de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, que se encuentra acompañada de las imágenes de San Sebastián, el Sagrado Corazón y el Cristo de la Buena Muerte, todas ellas realizadas en el siglo XX; por dos pinturas al óleo sobre tabla en la parte y un conjunto de esculturas que representan el Calvario, rematando la parte superior del retablo.